Los pueblos indígenas avanzan en la construcción del Sistema Educativo Indígena Propio (SEIP): Hacia la consolidación de las Universidades Indígenas en Colombia

 

 

Esta semana, en la ciudad de Bogotá, se lleva a cabo una intensa jornada de trabajo de la Comisión Técnica de Reglamentación del SEIP, en el marco de la Mesa Permanente de Concertación (MPC) entre el Gobierno Nacional y los pueblos indígenas de Colombia. El escenario de este importante encuentro fue el Hotel Boutique Center, donde durante varios días se reúnen representantes de las siete organizaciones indígenas nacionales, destacando la constante presencia de Autoridades Tradicionales Indígenas de Colombia Gobierno Mayor , delegados del Ministerio de Educación Nacional y asesores técnicos.

En este espacio de diálogo, orientado a seguir implementando el Decreto Ley 1953 de 2014, que establece el marco jurídico del SEIP, se abordaron aspectos fundamentales como la reglamentación del Artículo 61 sobre inspección y vigilancia y del Artículo 56 sobre la Comisión Mixta para la creación de universidades indígenas.

Armonía y desequilibrio: una mirada propia sobre la inspección y vigilancia

 

Uno de los puntos más relevantes  ha sido la propuesta de reglamentación del artículo 61, que establece cómo se llevará a cabo la inspección y vigilancia en las universidades indígenas. En este aspecto, se plantea una perspectiva diferencial y propia, basada en principios de los pueblos indígenas y no en la normativa occidental.

Como explicó Hildo Pete, directivo nacional en el tema educativo indígena:

“Lo que afuera se llama prevención y sanción, nosotros lo llamamos armonía y desequilibrio. Cuando se presentan situaciones críticas, las autoridades indígenas deben intervenir para restablecer el equilibrio institucional. Es un enfoque que reconoce el gobierno propio, la justicia propia y la autonomía territorial.”

El planteamiento insiste en que las universidades indígenas no deben ser sujetas a una inspección unilateral, sino a un proceso de coordinación respetuosa entre el Ministerio de Educación y las estructuras de gobierno indígena, en coherencia con la Ley de Coordinación y los tratados internacionales que protegen los derechos de los pueblos indígenas.

Avanza la creación de nuevas universidades indígenas

 

Además del artículo 61, se trabajó en la reglamentación del artículo 56, que habilita la conformación de una Comisión Mixta para estudiar y aprobar la creación de universidades indígenas. Este paso es fundamental para consolidar un sistema propio de educación superior.

Actualmente, Colombia cuenta con una de las primeras universidades indígenas del continente: la Universidad Autónoma Indígena Intercultural (UAIIN) del CRIC. A ella se suman propuestas avanzadas como la Universidad Misak, la Universidad de los Pastos, y los proyectos de universidades indígenas impulsados por la ONIC, OPIAC, Gobierno Mayor, entre otras organizaciones nacionales.

“Antes de que se creen formalmente más universidades, estamos construyendo una reglamentación clara y concertada que garantice el ejercicio pleno del derecho a la educación superior propia”, señaló Hildo Pete.

Estas universidades no solo son centros de formación académica, sino proyectos de vida para los pueblos indígenas, articulados con los planes de vida, los saberes ancestrales y la revitalización de las lenguas, culturas y cosmovisiones propias.

Evaluaciones propias: hacia un modelo de ingreso acorde al SEIP

Uno de los temas discutidos que más inquieta a las comunidades es el acceso a la universidad. En especial, la rigidez de las pruebas ICFES como mecanismo de ingreso. En ese sentido, desde el SEIP se propone avanzar en mecanismos de evaluación pertinentes, acordes al modelo educativo propio.

“Hemos tenido dos reuniones con las instancias encargadas de la evaluación. La idea es transitar hacia modelos propios, que reflejen las realidades, lenguajes y formas de pensamiento de los pueblos indígenas. No podemos seguir evaluando desde una lógica externa que no reconoce nuestra diversidad”, afirmó Pete.

Esta transformación se enmarca en la construcción de sistemas de valoración propios por cada pueblo, que respondan al sentido profundo de la educación indígena: formar a los jóvenes para el fortalecimiento del territorio, el cuidado de la Madre Tierra, el ejercicio del gobierno propio y la defensa de los derechos colectivos.

Fondo Álvaro Ulcué: becas necesarias pero limitadas

Otro tema de gran preocupación compartido en el encuentro fue el acceso a las becas del Fondo Álvaro Ulcué Chocué, una herramienta creada por ley para apoyar a estudiantes indígenas en la educación superior. Si bien el fondo continúa operando, la demanda supera con creces los cupos disponibles.

“Es cierto que existe un fondo, pero es limitado y muchos jóvenes quedan por fuera. En este momento, aún con el discurso de gratuidad del gobierno, sigue habiendo barreras para que nuestros estudiantes accedan a la universidad”, denunció Pete.

Frente a esto, las organizaciones indígenas insisten en la ampliación del fondo, la revisión de sus criterios de asignación y la priorización de los estudiantes que permanecen en sus comunidades y hacen aportes directos al fortalecimiento de sus pueblos.

Una apuesta de los pueblos indígenas por su autonomía educativa

El proceso de reglamentación del SEIP es una expresión concreta del derecho a la autonomía y la autodeterminación de los pueblos indígenas de Colombia. Desde la Mesa Permanente de Concertación, se han logrado avances sustanciales gracias al diálogo intercultural, pero aún queda un camino por recorrer.

En agosto de 2025 se prevé una nueva ronda de jornadas pedagógicas, políticas y técnicas, donde se socializarán los avances en territorios, se debatirá con las comunidades, y se fortalecerá la propuesta de universidades indígenas en distintos puntos del país.

“Lo que estamos haciendo no es solo una reglamentación técnica. Es un proceso político, espiritual y pedagógico de gran profundidad. Las universidades indígenas son una necesidad urgente para garantizar el futuro de nuestros pueblos”, concluyó Hildo Pete.